Abro yo:
Hace ya bastante, cuando las historias de ciencia ficción predecían que en 2020 iríamos en coches voladores pero seguiríamos llamando por teléfono en cabinas, todos éramos más pobres. Eso de comprarle tebeos a los chavales era para ocasiones especiales, así que, si uno quería tener algo que leer cada semana, se iba a cambiar tebeos. Donde yo vivía había un par de sitios a los que ibas con tus cómics y, por unas pesetillas cada cambio, te sacaban unas pilas donde rebuscar algo que no te hubieras leído. Normalmente había montones de mortadelos y tebeos de vértigo, etc. Pero de vez en cuando aparecían cosas realmente poco habituales. Como por ejemplo esta, en un glorioso "King Size" (34 cm de alto, lo nunca visto):




Este tebeo lleva conmigo tanto tiempo que casi da cosa decirlo

