Cuando Hergé estaba de vacaciones en Suiza, Bob de Moor y Jacques Martin, deseosos de comenzar a dibujar el nuevo álbum que llevaban esperando durante 4 años, entraron en el despacho de Hergé y cogieron uno de los découpages más acabados del dossier preparatorio de la nueva aventura (que se convertiría en Tintín y los Pícaros). Bob de Moor se encargó de los decorados, mientras Martin dibujaba los personajes, y después pasaron toda la plancha a tinta y la dejaron en el despacho de Hergé.
Cuando este último volvió de vacaciones se topó con la plancha. Sabía perfectamente quienes eran sus autores, pero era demasiado inteligente para despedir a sus dos mejores colaboradores. Así pues, incluso permitió su publicación, diciendo que era una simple broma y no reconociendo lo que, al menos a mí, me parece algo evidente: que sus colaboradores, gracias a todo lo que habían aportado a los últimos álbumes de Tintín, eran capaces de dibujar al mítico reportero sin él. A continuación os muestro dicha plancha, una obra maestra, el rey de los pastiches, que revela que Tintín no es solo Hergé:

Miguel Frognier
Mi página webGran admirador de la línea clara, sobre todo la de Edgar P. Jacobs, Bob de Moor, Hergé y Jacques Martin, junto a Goscinny, Uderzo, Pratt...