Algo hicieron mal, Ottokar, puesto que hoy nos puedes hablar de él
Chiste malo, perdón (jejeje). Al faraón Akenatón y a su reina Nefertiti también quisieron borrarlos de todo registro, pero no pudieron con su fama. Y también sobrevivió el nombre Eróstrato, destructor del templo de Artemisa en Éfeso... en fin, como idea no es mala, pero sí bastante impracticable